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Yo creo en las Promesas de Dios. | Musica Catolica Chida

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miércoles, 31 de marzo de 2010

Traduce, lee el texto y/o guardalo en audio.

Traduce, lee el texto y/o guardalo en audio.

Aca les dejo este maravilloso software de traduccion español-ingles. La version es algo vieja, sin embargo les servira de algo a la hora de traducir textos de ingles al español.

Nombre: Traductor ESPIRO.

Version: 4.0

Contenido:

1 Software.

1 Medicina para hacerlo full (o sea, liberarlo).

1 Tutorial en imagenes de como dejarlo libre para su uso personal.

2 archivos de audio (1 en español y 1 en ingles).

Estas son muestras de lo que hece este maravilloso software.


Ya saben:

¡¡¡ AGRADECER NO CUESTA NADA!!!

LO HECHO EN MEXICO ESTA BIEN HECHO.

¡¡¡VIVA MEXICO CAB...ALLEROS!!!

Enlaces de descarga:

Opcion 1: Megaupload.

Opcion 2: Mediafire:

Opcion 3: Up-file (de paga)

Crea tu propio navegador ¡¡¡con tu nombre!!!

Hola Chamacos Desmabrozos...je je je...recorde un poco a Brozo el Payaso, aqui les dejo un pequeño tutorial de como hacer su propio navegador con su nombre.

Usenlo solo para buscar, no para abrir su correo, o su cuenta de banco, yo creo que no es seguro, solo ocupenlo para divertirse y ya...sale?

PASO 1:

Entra a esta direccion: www.funnylogo.info/extrathemes.asp

PASO 2:

Escribes tu Nombre, nickname o como quieras que se llame tu navegador, escoges las letras que mas te gusten, hay de todo un poco, google, yahoo, coca-cola, el señor de los anillos, starwars, etc. etc etc. Ve al final de la pagina y dale click donde dice: Create My Search Engine. Ya sabes lo demas, configuralo con el color que quieras la letas...en fin. En este caso elegi Yo, Catolico, con las letras de coca-cola. Aqui esta el resultado.

direccion:

Navegador Yo, Catolico. Dale click pa' verlo...graxs.

Foto de como queda:














Ya hecho tu navegador, solo falta ponerlo como predeterminado o como quieras. Solo dale click en ¡Hacer como homepage!...y...listo.

Seria genial que me hicieras llegar la direccion de tu propio navegador para ponerlas en mi blog como paginas amigas.

Weno mis cuatachos...eso es todo por hoy...¡¡¡nos vemos amiguitos!!!

Salu2.

Si tengo tu mirada.

Me llego este video a mi correo y se los pongo aqui para que lo disfruten.

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martes, 30 de marzo de 2010

Virgen de Guadalupe.


REINA DE MEXICO.

EMPERATRIZ DE AMERICA

El 12 de diciembre, se celebra a la Virgen de Guadalupe, símbolo por excelencia de la fé de todos los mexicanos. Su imagen, ha sido un acompañante fiel de nuestro país a lo largo de su historia. Desde que el Cura Miguel Hidalgo la tomó allá por 1810 como estandarte en la independencia hasta sus mas recientes apariciones en camisetas de futbolistas y en uno que otro mitin político de nuestro ex-presidente.
Tilma de Juan Diego con la imagen de la Virgen de Guadalupe Los misterios que hay detrás de la historia de las apariciones de la virgen son varios, pues existen muy pocas referencias escritas, debido a la época en la que ocurrieron los sucesos, sin embargo como prueba del milagro está el ayate de Juan Diego, en el cual a través de varios símbolos nos dice más de lo que se ve a simple vista. Tilma de Juan Diego con la imagen de la Virgen de Guadalupe
  1. Las manos de la Virgen: La Virgen de Guadalupe tiene una mano mas clara que la otra y se encuentran entrelazadas en posición de oración. Esto como simbolismo del mestizaje de las dos razas la española y la indígena.
  2. La cinta morada: La Virgen tiene una cinta morado obscuro amarrada al vientre como símbolo de embarazo. En esa época si una mujer mostraba su vientre durante el embarazo era una gran falta de respeto a ella y al bebé que estaba por nacer. Para indicar que una mujer estaba embarazada se amarraba una cinta al vientre de alli el termino de “estar en cinta”.
  3. La Túnica: La túnica de la Virgen representa lo terrenal tiene un lado más obscuro para denotar la noche y un lado más claro que es el dia.
  4. Las Flores de su túnica: En la túnica se observan nueve rosas cada una de ellas simboliza a una de las tribus nómadas que salieron de Aztlán a fundar la Gran Tenochtitlan.
  5. El Sol: El resplandor del quinto sol se encuentra detras de la Virgen de Guadalupe.
  6. El manto estrellado: En el manto estrellado de la Virgen están plasmadas las constelaciones visibles en el horizonte del Cerro del Tepeyac la madrugada de la aparición de la Virgen.
  7. La Luna: La Luna tiene una doble funcion representa la fase lunar del día de la aparición y la Virgen de Guadalupe se encuentra en el centro de la Luna. Lo cual significa que esta en México debido a que la traducción del nombre de nuestro país seria “En el ombligo de la Luna”. Ya que las raíces nahuas de las que proviene son: Me de Mextli que significa Luna, Xi de Xictli que significa ombligo y Co que denota lugar.
  8. El Ángel Tricolor: Representa a Juan Diego como mensajero de la Virgen las plumas de sus alas son de diferentes colores debido a que provienen de diferentes aves . Las plumas verdes pertenecen a un Quetzal, las blancas a una garza y las rojas a un papagayo macho.
  9. Las nubes: Las cuatro esquinas son la representación del cielo y en el se observan algunas nubes.
Otros datos interesantes:
La Virgen de Guadalupe le hablo a Juan Diego en Náhuatl pues él aun no podía expresarse en un español fluido cuando ocurrió la aparición. He aquí la transcripción textual de las palabras de la Virgen Morena recopilada por Antonio Valeriano en el Nican Mopohua un texto escrito poco antes o poco después de la muerte de Juan Diego.
¿Cuix ahmo nican nicah nimonantzin?
¿Cuix ahmo nozehuallotitlan, necauhyotitlan in ticah?
¿Cuix ahmo nehuatl in nimopaccayeliz?
¿Cuix ahmo nocuexanco, nomamalhuazco in ticah?
¿Cuix oc itla in motech monequi?
¿Acaso no estoy aquí yo que soy tu Madre?
¿Acaso no estás a mi sombra y bajo mí amparo?
¿Acaso no soy yo tu salud?
¿Acaso no estas en mi regazo y entre mis brazos?
¿Acaso necesitas alguna otra cosa?
El ayate de Juan Diego esta hecho de fibras de maguey las cuales tienen un periodo de vida máximo de 40 años, sin embargo la imagen de la Guadalupana se ha conservado por más de tres siglos.
Se han analizado los ojos de la Virgen y se ha llegado a la conclusión de que es una doncella de entre 14 y 17 años de edad.

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sábado, 27 de marzo de 2010

ORACION PARA ENCONTRAR EL AMOR.

Hace un tiempo (ya tiene harto pa' ser exactos), visitaba el foro de solteros catolicos me encontre esta oracion para el amor.


Bueno, oren sin cesar y Dios dira.


ORACION PARA ENCONTAR EL AMOR.



Hola a todas y todos. He leído con detenimiento cada una da las respuestas que han escrito en
este post, todas son bellas y honestas como Dios quiere que le hablemos. Creo que a veces pesa y demasiado el estar solos, sin la que posiblemente pueda ser "nuestra pareja perfecta", lo he vivido muchas veces. Sin embargo, esa "carga" hace más fuerte el ánimo y la esperanza, les da tono muscular (según los fisicoculturistas...je je je), la Fe en el Señor Resucitado nos pone de pie cada vez que caemos. Pues quien sigue al Resucitado, nunca conocerá la derrota. La espera puede parecer larga y tediosa, ya aún sigo creyendo en el matrimonio, en la pareja "perfecta" que deambula por algún lado, o quizá hasta a mi lado y no me he dado cuenta de eso...o no quiero darme cuenta. Sigo teniendo la firme convicción que cuando menos me lo espere y de donde menos me lo espere, ahí encontrare a la mujer que Dios me tiene preparada...y si no hay nadie para mi, aún así seguiré creyendo en el matrimonio y desde el lugar que el Señor tiene para mi, desde ahí seguiré orando para que quienes si la tengan preparada, la puedan disfrutar tan pronto sea posible.

Me atreví a reunir en una sola, la oración que la Dra. Carina comenzó junto con algunas de las
respuestas que me llamaron más la atención, he agregado algo de mi cosecha, que no es mucho, todo lo han dicho ya ustedes y espero que les agrade mi humilde colaboración.



ORACION DE LOS SOLTEROS.

Padre Eterno te agradezco la vida, los dones, y las carencias con las que cuento, te doy gracias
por la vida, y más aún por este enorme anhelo de amar y ser amada (o) aquí en esta vida por el
hombre/mujer que Tú has designado para mí. Te pido bendigas sus pasos, su corazón y sus
manos para que nunca le falte el anhelo y las ganas de amar.

Te pido me hagas ser la mujer/hombre que él/ella necesita, que nos reúnas y nos mires con
misericordia para que, en tu nombre, formemos una familia donde seas Tu quien nos regale el don del amor. Todavía no sé quién sea, ni sé qué estará haciendo en este momento, pero Señor, bendícelo y que sea uno de tus ángeles el que le susurre todo esto que siento.

Y te pido Señor que lo llenes de tu alegría, hazlo (a) generoso (a) y a mi ayúdame a ser mejor,
hazme digna (o) de estar a su lado. Y que cuando vivamos juntos, seamos un verdadero
matrimonio, que podamos ser esposos en tu nombre. Te pido mi amado Señor que a quien quieras para esposo(a) mío(a), sea el amor después del amor de mis amores que es Cristo mi Salvador...

Ayúdame a igualar en donación, en perdón y en caridad a mi amor y que a semejanza suya el que sea mi esposo (a) y yo podamos vernos con dulzura y santidad. Dile esta noche cuánto lo (a) anhelo (a), dile cuánto lo (a) espero, dile que desde que supe que existía alguien para mi, mi alma desde entonces tiene consuelo.

Señor, sé que me escuchas, no deseo herrar y no llegar a ser una buena esposa(o), siento miedo, no lo niego, porque quiero encontrar al amor de mi vida, y mi temor es yo no ser su verdadero amor, lo que él/ella necesita, tengo la necesidad de sentir la seguridad de que atiendes a mi suplica, te imploro ser la (el) adecuado (a) para hacer feliz a esa persona tan especial.

Como María y José, así deseo enamorarme y casarme. Sirviendo con nuestro santo matrimonio y el fruto de este, que son los hijos, a Dios Uno y Trino. Y, con amor a Ti acudo, oh Dios, pon en mi camino al amor, y sea su rostro y sea su alma la compañía sacramental por Ti, Dios mío, deseada.

Sé que nos tienes preparada una mujer u hombre para cada uno de nosotros, no pretendo ser arrogante con esta petición Señor, solo que necesito una señal para saber quién es la (el) santa
(o) elegida (o) por Ti, para mí. Prepárame Señor para saber recibir a esa persona que ora por mí, que yo pueda alcanzar lo que ella (el) desea y brindárselo con y por amor. Aprender de la otra persona, buscar todo lo mejor que tiene ella (el) y saber corregir y disculpar los errores mutuos.

María, Tú que eres Madre de Jesús y Madre mía, te pido la gracia de encontrar una esposa (o)
santo (a), para que se cumpla en mi la voluntad de Dios. Que diga lo que dijiste: "Si, Hágase Tu
Voluntad en Mi". Que yo pueda decir que si a lo que Dios quiera de mi. Que tu Esposo, Dios Espíritu Santo, me ilumine e ilumine a mis hermanos del Foro Católico que están en busca de aquella persona que les tiene preparada, que la encuentren cuando menos lo esperan y sigan dando Testimonio de lo que Dios ha hecho en sus vidas.

Y que ahora, como esposos santificados en Su Nombre, sigan llevando a cabo el Mandato que nos dejo: “Vayan y Proclamen la Buena Nueva a toda la Creación”, y den ánimos a quien este
desanimado por no haber encontrado todavía a esa persona esperada , que fortalezcan desde su santo matrimonio a quienes ha apartado para El en la soltería, que oren y den gracias
constantemente a Dios por todo lo que ha hecho por ellos al haber dejado que conozcan a esa
persona tan buscada y anhelada, y a mí, Madre Mía, enséñame a aceptar Su Voluntad como Tú la aceptaste aquella vez que te visito el ángel, y si es que Dios quiere que permanezca soltero (a) para Gloria Suya, que no sea una carga para mí el permanecer así, sino que acepte con Amor y Esperanza lo que Dios ha dispuesto por que se que es lo mejor para mí y para mi salvación. Padre Nuestro, Ten piedad de nosotros y que se haga según Tu Voluntad y no la nuestra.

Todo esto te lo pedimos en el Nombre de Jesucristo, tu Hijo Único, que Vive y Reina junto a Ti por los Siglos de los Siglos.

Amen.

Gloria al Altísimo.

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jueves, 25 de marzo de 2010

¿YA NO TE GUSTA MEXICO?

subir imagenes 


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YA NO TE GUSTA MEXICO?


Éste es el camino correcto porque el pensamiento es positivo y activo. Háganlo circular para crear conciencia y actuar en lugar de tener miedo.

¿No le gusta el país en el que vive?

¡¡Cámbielo usted mismo!!

 Y si no participa....

 ¡NO SE QUEJE!!

¿Encuentra absurdo el robo de camiones de carga, a veces hasta con asesinatos de los camioneros?

Solución: Exija la factura en todas sus compras. 

 
¿Usted encuentra absurdo el desorden causado por los vendedores ambulantes?


Solución: Nunca compre nada a ellos. La mayor parte de sus mercaderías son productos robados, falsificados o contrabandeados. No compré piratería.

¿Usted encuentra absurdo el enriquecimiento ilícito?
 

Solución: No lo admire, ni lo practique; repúdielo y no dé mordidas ni pequeñas ni grandes.

¿Usted encuentra absurda la cantidad de mendigos en los semáforos y/o en cada esquina?

Solución: Nunca les dé NADA. Canalice su ayuda solidaria directamente a
las instituciones de su confianza. 


(PERO, NO SE SIENTA BIEN HACIENDO LO PRIMERO, NO SIRVE PARA JUSTIFICARSE, SEA HONESTO CONSIGO MISMO)
 

¿Usted encuentra absurdo que las lluvias inunden la ciudad?
 

Solución: Solamente tire papelitos y basura, EN LOS CANASTOS DE BASURA, barra su banqueta y si construye, no eche la basura en las coladeras...

¿Usted encuentra absurdo que haya revendedores de entradas para espectáculos?

Solución: No les compre, aunque eso signifique perderse el evento. Mejor
trate de comprar con oportunidad.

¿Usted encuentra absurdo el tránsito en su ciudad?
 

Solución: Nunca cierre el paso, respete las normas, estacione en los lugares habilitados, practique la técnica de paso 'uno por uno'.

¿Usted Considera alarmante el índice de criminalidad en este país?
 

Solución: invierta en México si es empresario; trabaje con calidad si es empleado y ambos paguen sus impuestos. No sea aviador, ni lo permita.
¡Produzca con calidad y pague sueldos de dignidad! Con ello, podrán darles
una educación de calidad a sus hijos y evitar la formación de delincuentes. No hay criminal que no salga de una familia.

¿Usted Encuentra terrible el problema de la drogadicción?
 

Solución: únicamente atienda bien a sus hijos, amélos y ni siquiera tendrá que vigilarlos.
 

SI USTED CONSIDERA QUE NINGUNA DE LAS COSAS ANTERIORES MEJORARÍA EL PAÍS, ENTONCES USTED ES PARTE DEL PROBLEMA Y NO DE LA SOLUCIÓN. ¡PÍENSELO! Y FORME PARTE DE LA SOLUCIÓN , NO DEL PROBLEMA QUE AQUEJA A LA NACIÓN.

LA SOLUCIÓN INICIA CONMIGO Y CONTIGO.
 

Estamos pasando por una etapa de falta de cultura ciudadana y de patriotismo.

Necesitamos cambiar nuestro comportamiento para que podamos vivir en un país donde tengamos el orgullo de decir: YO SOY MEXICANO.Estando quieto, usted no contribuye con nada; por lo tanto, no puede reclamar.


Y, sobre todo, divulgue este mensaje, (por lo menos entre sus amigos),
pues así estará contribuyendo para un México mejor.

Necesitamos mejorar nuestro país.
 

Vamos todos a vivir con ÉTICA y eso tiene que comenzar con cada uno.



"Abraza al Dios Amor y abraza al Dios del amor."  
San Agustin

"La Santidad consiste en estar siempre alegres" 
Don Bosco

"Estoy dispuesto a ver el amor que me rodea, 
Dios abre mis ojos"

Conoce tu fe: CREDO.

Explicación del Credo.
Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica.

Explicación del Credo
Explicación del Credo
Las verdades de nuestra religión, de nuestra fe católica se encuentran en la oración del Credo. El Credo es lo que creemos los católicos. Si alguien de otra religión nos pregunta ¿qué es lo que creen ustedes los católicos? podemos contestarle con todo lo que rezamos en el Credo. Podemos decir que es como un resumen de nuestra religión.

 
El Credo está dividido en tres partes:

CREDO.
  • La primera parte habla de Dios Padre y de la obra de la Creación.



  • La segunda parte habla de Dios Hijo y de la Redención de los hombres.



  • La tercera parte habla de Dios Espíritu Santo y de nuestra santificación.

    Estas tres partes contienen doce artículos que abarcan las principales verdades en las que creemos los católicos. Estos doce artículos son:

    1. Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra.

    2. Jesucristo, Hijo único de Dios.

    3. Jesús fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y nacido de María la Virgen.

    4. Jesús fue crucificado, muerto y sepultado.

    5. Jesús descendió a los infiernos y al tercer día resucitó.

    6. Jesús subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre.

    7. Jesús vendrá a juzgar a vivos muertos.

    8. El Espíritu Santo.

    9. La Iglesia una, santa, católica y apostólica y la comunión de los santos.

    10. El perdón de los pecados.

    11. La resurreción de los muertos.

    12. La vida eterna.


    Si nos fijamos bien en todo lo que creemos nos vamos a dar cuenta de lo importante que es Dios y de como nos amó tanto que nos entregó a su Hijo Jesús para salvarnos. Se quedó con nosotros en la Iglesia, nos perdona y nos promete volver a venir.

    Todo lo que creemos lo debemos de vivir. Debemos demostrar con nuestras obras que creemos en Dios. Se debe notar la diferencia entre un niño que no tiene fe y un niño que sí tiene fe. La vida se vive diferente. Por ejemplo, si yo creo que tengo un Padre Todopoderoso que vela por mí, mis acciones deberán demostrar esa seguridad y confianza. Si yo creo en la Iglesia, la voy a ayudar.

    El Credo es una forma de profesar nuestra fe. Otra forma de profesar nuestra fe es haciendo la señal de la cruz, que es la señal del cristiano. ¿Qué expresamos cuando nos persignamos? Decimos que creemos en Dios que es uno en tres personas distintas. Esto lo hacemos al decir “En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Al trazar la señal de la cruz en nuestro cuerpo, expresamos que creemos en la Encarnación, Pasión y Muerte y Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

    Al rezar el Credo entramos en comunión con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y con toda la Iglesia.


  • Acusaciones de ex-miembros contra los santos‏.

    Acusaciones de ex-miembros contra los santos‏.


    A lo largo de la historia de la Iglesia no ha sido extraño que alguno de esos hombres y mujeres se haya convertido en un detractor de sus antiguos Fundadores o de las Instituciones a las que pertenecieron
    Autor: José Miguel Cejas | Fuente: www.conelpapa.com
    Los Fundadores han tenido que padecer con frecuencia una tribulación cuyo precedente se encuentra en las mismas páginas del Evangelio: la defección de alguno de sus hijos espirituales. Se podrían citar numerosos ejemplos sobre este particular, que constituye un antiguo fenómeno en la vida de la Iglesia y de las fundaciones eclesiásticas. Baste con recordar las famosas cartas de san Bernardo a los monjes que abandonaban el monasterio.

    A lo largo de la historia de la Iglesia no ha sido extraño que alguno de esos hombres y mujeres se haya convertido, con el tiempo, en un detractor de sus antiguos Fundadores o de las Instituciones a las que pertenecieron.

    Recordemos a continuación algunos ejemplos entresacados de las vidas de santa Teresa, de san Franciso de Sales y san Josemaría Escrivá.
    Canonizada por toda la ciudad

    Entre las mujeres que habían esperado con impaciencia la llegada de santa Teresa a Sevilla en el año 1575, para ingresar en el Carmelo como novicias, había una, cuyo nombre silenciarían más tarde las carmelitas por caridad, que era, en palabras de la Santa -que guardaba sus reservas sobre ella-, "una gran beata que estaba ya canonizada por toda la ciudad".

    "Era la pobre -en palabras de la Priora de Sevilla- mucho más santa en su opinión que en la del pueblo, y como en entrando le faltaron las alabanzas y comenzó el toque de la religión a hacer su oficio de descubrir los quilates que habían en lo que ella parecía tanto relucir, hallóse sin nada y comenzóse a descontentar y nosotras mucho más de ella, porque jamás hubo remedio a hacerla acomodar a casa de religión y por ser ya mujer de cuarenta años, de grande autoridad y sabía dar a cada cosa su salida: unas veces se excusaba con que era enferma, y así ni quería comer de nuestras comidas, sacando que cada cosa era enferma e hinchaba, que pudiera leer a Galeno; otras decía que la costumbre y gran calor de la tierra la excusaba.

    Nuestra Madre, pareciéndola que el tiempo la iría enmendando, y por no la apretar, mandaba la sobrellevásemos y daba licencia que a veces se confesase y hablase con los clérigos sus conocidos" ..

    Además de lo que señala la Priora, el comportamiento de aquella mujer dentro del convento era bastante extraño; por ejemplo, entre otras rarezas y caprichos, solía presentarse intespestivamente cuando veía que alguna novicia hablaba con la Santa en su habitación...

    Tiempo después esta mujer abandonó el Carmelo,furiosa porque había comprobado que aquel género de vida era superior a sus fuerzas y descargó su rencor de modo tristemente tópico: denunció a la Santa ante la Inquisición y un día llamaron a la puerta del convento, entre un tropel de gentes, los jueces y los esribanos, mientras unos alguaciles hacían guardia ante las puertas.

    Comenzaron los interrogatorios previos, en los que se acusaba a las carmelitas de seguir los principios de los alumbrados. Hay que hacer notar que por aquel entonces, esa acusación era gravísima; y más aún en una mujer como santa Teresa, cuyos escritos ya habían sido denunciados a la Inquisición y de cuyos éxtasis se hablaba por toda Castilla.

    Se acusó a la Santa de que las monjas se confesaban con ella. Fue entonces cuando Teresa de Jesús comprendió quién era su acusadora y el motivo de aquellas intromisiones furtivas en su habitación.

    Se acusó a las carmelitas de realizar unas "ceremonias" o "ritos sospechosos". La verdad de tales "ritos" consistía en que, como las monjas no tenían velos suficientes para presentarse en el locutorio, se los pasaban de unas a otras. Ese obligado intercambio de velos era "la ceremonia" sospechosa de herejía.

    El rencor es imaginativo; y como después de comulgar las carmelitas solían ponerse en la sombra, de cara a la pared, para la acción de gracias, porque la reja del locutorio estaba en un patio abrasado por el sol, aquella mujer creyó ver allí un nuevo "rito" peligrosísimo. Llegó a asegurar que se ataban unas a otras de pies y manos; y que se flagelaban mutuamente. "Dios quiso que no hayan dicho más", comentó la Priora, María de San José.

    No fructificó aquella añagaza por falta de pruebas. "Pero la situación -comenta Auclair siguió siendo grave, pues la suspensión del proceso sólo significaba que faltaban pruebas, y la Inquisición se esforzaba siempre en obtenerlas"-.
    Una carta falsa

    Si en el caso de santa Teresa hemos perdido el rastro del nombre de la acusadora, en el de san Francisco de Sales contamos al menos con su apellido. Difamó al Santo una tal Belot, sobrina de un Secretario de Estado que no gozaba, según el sentir general, de una reputación muy cualificada .

    La señora Belot le había pedido a san Francisco de Sales la posibilidad de vivir durante un tiempo en el convento de la Visitación para cambiar de vida.

    San Francisco de Sales tuvo varias conversaciones con ella y parecía que realmente había cambiado de disposiciones. Pero, poco tiempo después, aunque tanto san Francisco como santa Juana de Chantal, Superiora del convento, hicieron todo lo posible por ayudarla, se comportó de manera parecida a la de la novicia carmelitana, y, al igual que ella, abandonó primero el convento y a continuación sus propósitos de vida recta.

    A continuación dio sobrados motivos de escándalo en la pequeña ciudad de Annecy, y se convirtió en la amante de uno de los caballeros del séquito del duque de Nemours. Al principio san Francisco hizo todo lo posible por reconducir a aquella mujer hacia Dios de un modo discreto. Pero todo fue en vano. Y a la vista de la dimensión que iba cobrando el escándalo, juzgó prudente recriminar el hecho en público.

    Despechado, el amante de la Belot consiguió apoderarse de una carta de san Francisco, copió su letra y escribió una carta falsificada en la que el Obispo le pedía excusas a la Belot y le decía en secreto "su verdaderos sentimientos".

    Luego urdieron una pequeña comedia: ella y su amante fingieron un enfado y el amante iba enseñando a todo el mundo, con un supuesto despecho, la carta falsa que había sido el origen de aquel distanciamiento amoroso. Henry-Coüannier relata el hecho con el lenguaje un tanto decimonónico pero expresivo:

    "El duque de Nemours acabó por enterarse del increíble rumor y quiso ver la carta. Él había recibido muchas del Obispo, comparó ésta con aquéllas y no podía creer lo que veían sus ojos. A M. de Foras, gran amigo de Francisco, le preguntó: `¿Por qué pasa el Obispo de Ginebra?´ `Por santo.´ `Pues desengañaos.´ M. de Foras se negó en absoluto a dar fe a aquel papel; llevólo al Obispo, que lo leyó tranquilamente y apenas pareció sorprenderse. Él tenía por principio que en las calumnias es bueno justificarse, porque se debe este homenaje a la verdad, pero si la acusación se sostiene, hay que oponer la indiferencia y el silencio. Declaró, pues, que él no era el autor de aquella carta. Se admiró de que hubieran imitado tan bien su escritura, devolvió el billete a su amigo y no se preocupó más por ello" .

    La historia se complicó más tarde con un desafío a duelo que no tuvo lugar y con numerosas murmuraciones por la ciudad sobre la vida de las monjas, que acabaron reflejadas toscamente en un cartel puesto sobre la entrada del convento: "Serrallo del Obispo de Ginebra."

    La Superiora del convento, santa Juana Francisca de Chantal, indignada, quiso acudir a los tribunales. Pero san Francisco se negó. Se supo luego que el autor de la inscripción era un abogado de la ciudad, llamado Pellet "que no perdonaba malediciencia alguna" contra san Francisco.

    Un día se encontró con el Santo, que le saludó afectuosamente y le dijo: "Vos me queréis mal y procuráis por todos los medios ennegrecer mi reputación; no es menester que me deis excusas, porque lo sé muy bien y estoy muy seguro de ello. De todos modos, ya lo veis, si me hubierais estropeado o arrancado un ojo, yo no dejaría de miraros amorosamente con el otro".

    Del mismo modo se comportó el Santo con la Belot y con una de las hijas del abogado Pellet, que entró años más tarde como religiosa en la Visitación. Se repitió de nuevo la actitud humilde y generosa de san José de Calasanz y de tantos otros santos con sus detractores.
    Reescribiendo la historia

    Estas contradicciones no son "un fenómeno raro en la historia de la Iglesia -precisaba el Siervo de Dios Alvaro del Portillo-: muchos santos han sido, en su tiempo y lugar `signo de contradicción´, empezando por el Maestro, el propio Cristo; y lo han sido sobre todo aquellas figuras que traían al mundo grandes innovaciones, como San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, San Juan Bosco".

    "Ataques sistemáticos a la fama -escribía san Josemaría en Conversaciones-, denigración de la conducta intachable: esta crítica mordaz y punzante sufrió Jesucristo, y no es raro que algunos reserven el mismo sistema a los que, conscientes de sus lógicas y naturales miserias y errores personales, menudos e inevitables (...) desean seguir al Maestro”.

    "¿De dónde nace esta apreciación injusta con los demás? Parece como si algunos tuvieran continuamente puestas unas anteojeras, que les alteran la vista. No estiman, por principio, que sea posible la rectitud o, al menos, la lucha constante por portarse bien. Reciben todo, como reza el antiguo adagio filosófico, según el recipiente: en su previa deformación. Para ellos, hasta lo más recto refleja -a pesar de todo- una postura torcida que, hipócritamente, adopta apariencia de verdad. `Cuando descubren claramente el bien´, escribe san Gregorio, `escudriñan para examinar si hay además algún mal oculto´( ...).

    "No sería sincero si no os confesara que las anteriores consideraciones son algo más que un rápido espigueo de tratados de derecho y de moral. Se fundamentan en una experiencia que han vivido no pocos en. su propia carne; lo mismo que otros muchos han sido, con frecuencia y durante largos años, la diana de ejercicios de tiro y murmuraciones, de difamación, de calumnia".
    Guardia en torno al convento

    Han sido frecuentes también, a lo largo de los tiempos, las difamaciones de los santos e instituciones eclesiásticas, a través de panfletos, anónimos, etc. Los libelos calumniosos contra los dominicos que circularon por la Universidad de París, durante la época en la que santo Tomás de Aquino ejercía su docencia, son un ejemplo entre cientos.

    Se debatía en la Universidad de París, cuando llegó a vivir santo Tomás, en el año 1252, una cuestión espinosa: los maestros seculares se sentían postergados dentro de la Universidad por los maestros regulares, es decir por los dominicos y los franciscanos, tras los que iban un gran número de alumnos por su gran preparación intelectual. Los dominicos, además, eran los únicos religiosos que regentaban dos cátedras, y se convirtieron pronto en la diana de todas las insidias.

    En medio del fragor de la polémica, en la que tuvo que intervenir el propio Papa Inocencio IV para calmar los ánimos, los seculares "lanzan al mundo entero un libelo difamatorio, en donde acumulaban toda suerte de acusaciones contra los dominicos, verdaderos causantes, según ellos, de todo el malestar de la Universidad y hasta de la Cristiandad entera. Y, no contentos con eso, multiplican las intrigas, las difamaciones, las calumnias, de palabra y por escrito, no sólo entre los estudiantes, sino también entre el pueblo fiel" .

    Siguieron nuevas intervenciones del Papa, nuevos alborotos y libelos, hasta que los enemigos de los dominicos "pasaron a los hechos. (...) Redoblaron sus esfuerzos para indisponer a todo el mundo contra los odiados dominicos y hacerles la vida imposible. Coaccionaban a los estudiantes para que no pudieran asistir a sus clases, irrumpían en ellas alborotando para que no pudieran tener lugar, apedreaban el convento de Santiago y lanzaban flechas contra sus ventanas. Los frailes no podían salir sin ser insultados, maltratados y atropellados. Las cosas llegaron a tal extremo que el Rey san Luis tuvo que poner una fuerte guardia permanente alrededor de su convento, para que los defendiese día y noche contra todo conato de asalto" .

    Estos alborotos alcanzaron también a santo Tomás cuando predicaba el 6 de abril de 1259, domingo de Ramos, en la iglesia del convento de Santiago. Durante la homilía, un tal Guillot se levantó y empezó a leer en público uno de aquellos libelos, en los que se alternaban la prosa, el verso denigratorio y las canciones indecentes. Cuando Guillot acabó de leer su papel, el Santo continuó su prédica como si no hubiese pasado nada.
    Una carta de san Francisco de Sales

    San Francisco de Sales también tuvo que habérselas con los propagadores de libelos, como se refleja en su Epistolario:

    "El ministro La Faye -dice el Santo- ha escrito un libro expresamente contra mí; no ahorra la calumnia. Pasa por alto la gran multitud de mis defectos, que son sin duda reprobables, y no me censura sino por los que no tengo, por gracia de Dios: de ambición, ocio ostensible, lujo en perros de caza y caballerizas, y locuras semejantes que no sólo están lejos de mi afición, sino que son incompatibles con la necesidad de mis quehaceres y la forma de vida que mi cargo me impone. Así bendigo a Dios que no sepa mis defectos, toda vez que no los quisiera curar sino con la maledicencia" .
    Hasta el lecho de muerte

    Los libelos tuvieron su apogeo en los siglos XIX y XX con el desarrollo de los medios de comunicación. Esos avances tecnológicos permitieron a los denigradores orquestar campañas de desprestigio antes inimaginadas, que han adquirido, en nuestros días un notable impacto sociológico.

    San Antonio María Claret tuvo que sufrir varias de esas campañas de desprestigio. Sus enemigos provocaron una ola de difamación contra su persona en todo el país y propiciaron los catorce atentados que sufrió a lo largo de su existencia (¡!) .

    Le persiguieron hasta el mismo lecho de muerte: en los últimos días de su vida se dijo que estaba en Fontfroide (Francia) reuniendo armas para los carlistas, y unos cuantos exaltados estuvieron a punto de secuestrarlo del lugar en el que se encontraba agonizante.
    Desde "El Clamor Público"

    También persiguieron desde la prensa a santa Micaela. Por si fueran, pocos los ataques que tuvo que sufrir por parte de parientes, alumnas y ex-alumnas, y gran número de sus contemporáneos, tuvo que enfrentarse además con la inquina de cierta Prensa madrileña.

    Abrió el fuego contra ella El Observador, el día 1 de abril de 1851, con la publicación de un suelto en el que afirmaba, entre otras cosas, que la caritativa Vizcondesa consentía la convivencia entre el Capellán y las colegialas.

    Era el fruto amargo de la intriga de un eclesiástico contra ella. Todo pareció quedarse ahí, pero al día siguiente, El Clamor Público publicó otro suelto bajo un título de doble sentido: Fraternidad. Pocos días después El Observador sacó a la luz un relato tendencioso que deformaba la historia de una madre que había dejado a sus hijas en el colegio y las había encontrado "convertidas en verdaderas beatas".

    El relato incluía las acusaciones tópicas de falta de libertad y fanatismo religioso, y concluía denigrando a las religiosas porque "quedaron muy satisfechas en haber alcanzado un alma para el cielo a costa de las lágrimas y de la desesperación de la infeliz señora. Hemos oído que ésta piensa acudir a la autoridad competente para que desde luego proceda a sacar a su hija".

    Al principio, la Santa se abstuvo de contestar: sus amigos procuraron detener la campaña. Cambió de parecer cuando los ataques provinieron de periódicos como La Esperanza, que defendía un ideario católico. Este periódico reproducía el 25 de mayo de 1853 un suelto aparecido en Novedades tres días antes, en el que se pedía que se trasladase a la sede del Colegio de la Santa la Casa nueva de la Maternidad, para utilizar un edificio que "si alguna utilidad reporta a la Beneficencia, era muy poca" .

    La Santa decidió intervenir con todala resolución de su carácter. Pidió con energía una rectificación por parte del periódico, que se produjo días más tarde.

    "Yo por mi parte nada sé -escribía la Santa al periódico, aludiendo al supuesto traslado de la sede del Colegio y creo que usted tampoco, porque me consta que en la Junta General nada se ha tratado de esto. Y por eso, la verdad -y permítame usted este desahogo-, he extrañado y sentido que haya usted dejado copiar en un periódico, tan magistral y acreditado como el suyo, esto... que podemos llamar una de tantas paparruchas como leemos con tanta frecuencia en algunos papeles públicos..."

    Esas escaramuzas periodísticas fueron alimentando año tras año una leyenda negra en torno a su persona que tuvo una amplia resonancia popular. Se la llamó piedra de escándalo y se la difamó en tiendas, periódicos y fiestas; la calumniaron sus enemigos y hasta las señoras que la ayudaban materialmente.

    Una de ellas, la Baronesa de Rocafort, propalaba por toda Barcelona que lo único que pretendía la Santa era quedarse con el dinero de las desamparadas. En las tertulias de Santander se murmuraba que la fundación era "sólo un pretexto para coger dinero".
    ¿Motivos?

    Los motivos que impulsan a difamar suelen ser muy variados: envidia, rencor, despecho, frivolidad... Los parientes de santa Micaela parientes hablaban mal de ella porque no entendían que se hubiese desprendido de todos sus bienes de un modo tan radical; a algunas de las colegialas, de conducta poco recta durante su estancia en el Colegio, las movía el rencor; y si las expulsaban, utilizaban la calumnia para vengarse; las razones de las dueñas de las casas de prostitución se entienden más fácilmente: comola Santa siguiera recogiendo mujeres descarriadas -pensaba- se les hundía el negocio.

    De estos ambientes fueron surgiendo -a tono con cada uno- infundios y patrañas. Quizá la mentira más baja y mezquina fue la que aseguraba que el Colegio de Atocha era una casa de lenocinio y que lo único que buscaba la Santa era comerciar con las jóvenes que recogía. "Lo mismo será la que pide -susurraban algunos- que las mujeres por quien pide".

    Algunos de estos calumniadores se retractarían más tarde: pero como la calumnia es imparable, por muchos esfuerzos que hicieron luego por restituir la fama, fue dando frutos amargos por todas partes, y las maledicencias corrían de boca en boca, exageradas hasta el ridículo, caricaturizadas hasta el esperpento.

    Se rumoreaba por todo Madrid que la Santa se entregaba a "criminales excesos" y que iba por las noches al baile,acompañada por un hombre. La audacia murmuradora llegaba incluso a describir el color de los vestidos ...

    "El apostolado peculiar de Micaela -cuenta su biógrafo- le atrae el odio, la maledicencia y la persecución con todos los agravantes consiguientes. No existe mejor señal de haber cumplido su deber".

    Un anónimo le avisó a la Santa que un Mayordomo de Palacio se empeñaba en enturbiar sus cordiales relaciones con la Reina Isabel II. El escrito explicaba algunas de las causas de ese odio. "Estoy aterrada -decía el anónimo, escrito con gruesos caracteres- por el odio a la su casa de usted, el cual nace de que una chica, a quien él proponía perder, se ha refugiado en su casa de usted; ha tocado todos los medios de seducción para sacarla valiéndose de tercera persona y de mil medios infames que la chica ha rechazado, siendo una de las acogidas más ejemplares, rechazando todo."

    La calumniaban sus acreedores; algunas de sus alumnas; sus antiguas amistades, y todo eso llegaba a las páginas de la prensa. Lo que más le dolía a la Santa es que algunos sacerdotes participaban en eso. En una ocasión, agobiada por las deudas, tuvo que pedir dinero a un sacerdote ejemplar y éste -comentaba la Santa- "¡dudó de mi probidad! ¡Y me llegó esta duda al alma!".

    "Al salir de Madrid -le escribía al Obispo de Ávila el 7 de marzo de 1863- recibí una carta de Barcelona en la que me ponen de ropa de Pascua. Lo de ladrona ya perdió su color subido. Dice el amigo escritor que me la dirige -desconocido para mí-´que soy una fiera, tan malvada, perversa, que visto un traje que desdoro con mi hipocresía y mala vida. Que no soy monja, ni menos religiosa; que son víctimas de mis furias no sólo las monjas, sino las infelices colegialas a quienes -fiera carnívora- devoro su juventud. Y que tenga entendido que han determinado varios quitarme la vida en pago de mis maldades e infamias.

    "Preciso tenía que ser -comenta con humor- de quitarme (algo) había de ser la vida, porque fortuna, no, cuando me eché a robar. Crédito y reputación ya los tengo perdidos. Con que con la vida arremeten... Con que el jueves salgo para el matadero llevando en mí la víctima... Al llegar a Zaragoza me hallo con dos cartas que son más penosas que la citada, y tanto, que, siendo de gente conocida, al leerlas me dio jaqueca en el acto.

    "Si vivo, escribiré. Si muero, yo lo encomendaré a mi Padre que pagará con larga vida el poquito que me quitaren en Barcelona. Yo no dije nada en casa porque no tengan miedo las Hijas y no me quiten la vida, y tengan ellas pena, estando yo tan contenta."

    En otra ocasión, una de las dueñas de las casas de prostitución arruinadas atentó contra su vida y estuvo a punto de ahogarla entre sus brazos. Se salvó porque la defendió el mismísimo Ministro de la Gobernación, don Cándido Nocedal, que estaba de visita en el colegio.

    Santa Micaela sufrió, como el Padre Claret, varios atentados y numerosas intentonas de asesinato. En diversas ocasiones sus colegialas intentaron envenenarla. Muchos la intimaban "con navaja en mano", como recuerda Carlos Marforí. En algunos casos la Santa desveló milagrosamente las intenciones de sus enemigos. Su modo de actuar retrata la vitalidad y valentía de aquella mujer de talla espiritual y humana excepcional:

    "Vamos a la capilla -le dijo a un agresor que escondía todavía el arma- y allí me dará usted la puñalada que tenía intención de darme, porque quiero que sea delante de Jesús Sacramentado".

    En otros casos se enfrentó resuelta ante sus agresores, que ennumerosas ocasiones se arrepintieron de sus intenciones delante de ella.
    Pocas fundadoras...

    "Pocas Fundadoras canonizadas -se lee en la biografía de la Madre Sacramento- han padecido tantos atentados". El biógrafo no exagera. Se lee en los Procesos de su Causa de Canonización que "hombres que vivían en relaciones con dichas mujeres extraviadas la amenzaban y perseguían de muerte". No se excluían las mismas chicas recogidas, y en particular las antiguas amantes. "Querían asustarnos -comenta una testigo- arrojando cohetes y dirigiéndonos gravísimas amenazas y era muy frecuente que mancharan de inmundicias las puertas y las ventanas del edificio."

    En diversas ocasiones, como en Valencia, la Santa tuvo que acudir al Inspector de Policía. En febrero de 1862, estuvo a punto de ser vapuleada en Barcelona por una mujer propietaria de tres casas públicas.

    En todas esas ocasiones, relata el biógrafo, "la Madre Sacramento, siempre valientísima, da la cara a sus enemigos sin arredrarse ante los anónimos amenazadores". Y no eran amenazas vanas, ya que considera seriamente la posibilidad de morir en un atentado cuando se dirige a Barcelona.

    Durante las fiestas de carnaval de 1860, en el acto conocido como "el entierro de la sardina", sacaron una máscara con su efigie vestida de negro, en la que se la caricaturizaba rezando un rosario confeccionado con pequeñas patatas. Detrás marchaba otra máscara que represantaba a san Antonio María Claret .

    Pero santa Micaela no tenía que esperar a los carnavales para verse injuriada: en muchas ciudades, como le pasó en Zaragoza, cuando caminaba por la calle, se burlaban deella y la silbaban.

    Escribieron en su contra un panfleto “biográfico” cuyo título, estilo y extensión se deducen de esta carta de la Madre Sacramento, fechada en Burgos (23-VI-1863), a un bienhechor de Zaragoza, don Manuel Dronda, a quien seguramente habrían enviado previamente el panfleto denigratorio:

    "Mis enemigos escriben manifiestos infames contra mí. El de las Flores está encarnizado... y no deja conocido ni desconocido sin sus siete pliegos de historia, donde sale su crucifijo de usted y le hacen testigo de una falsa historia".
    Anécdotas amañadas

    San Josemaría sufrió también campañas denigratorias. "Fue perseguido -comentaba Antonio Rodilla-, acusado falsamente y calumniado en público (...). Había ferocidad y pertinacia en la persecución. No oí ni calumnias ni acusaciones contra su vida privada, pero sí respecto de sus actuaciones apostólicas, cuyos fines se consideraban aviesos, y acerca de su ortodoxia (...). Se amañaba una anécdota mezclando datos verdaderos y evidentes con otros inventados e irritantes.

    ”Producida la irritación, necesitaba ésta cebarse hasta la ceguera y corría como un incendio forestal no sólo entre resentidos, siempre hambrientos de morder, sino entre los más sensibles contra las injusticias, y malos con buenos sé unían contra el inocente calumniado: don Josemaría y su Obra eran una organización secreta, clandestina y herética".

    Al igual que con santa Micaela, se publicaron en vida del Santo “biografías” caricaturescas y calumniosas contra su figura o sus escritos.

    San Pedro Poveda y la Institución teresiana sufrieron una fuerte campaña de desprestigio durante los años previos a la guerra civil española. La virulencia de las acusaciones que se citan a continuación no hacen más que mostrar la eficacia del servicio a la Iglesia de la Institución fundada por el Santo: "Donde hay una maestra teresiana - se lee en Trabajo, el 3 de abril de 1935-, el ultramontanismo y la caverna tendrán sus más firmes archiveros y como desgraciadamente, esta clase de maestras abundan más de lo prudente -y muy especialmente en esta provincia-, no estaría de más que los creadores de la nueva escuela pusiesen los puntos sobre las íes y obligaran a estas obstusas y desgraciadas maestras a que limitaran sus actividades contrarias a la República."

    Otro periódico, La Libertad, acusaba a las teresianas, el 22 de febrero de 1935, de querer disponer "del futuro de España". Desde el Ministerio de Instrucción Pública se las acusaba de ser un "foco de contagio que infeccionaba los nuevos aires republicanos"` y el periódico Revolución se preguntaba: "¿Por qué no se castiga a las teresianas, maestras nacionales, que a las niñas que no quieren enseñanza religiosa les dan un castigo severo? Sr. Alcalde, el pueblo democrático no está dispuesto a tolerar estas inquisiciones de que son objeto las niñas por estas maestras cavernícolas, representantes de Cristo. ¡Pueblo, despierta de tu letargo; tira la pereza y rebélate contra estas maestras aliadas a los sentimientos de Torquemada! Padres que tenéis hijas, a estas teresianas no hay quien las haga justicia, hay que aplicarles la ley de fugas".

    Trabajo apostillaba: "Una de las mayores calamidades que pueden haberle caído a la República es ese crudo fanatismo que los Institutos Teresianos han imbuido a sus maestras".

    En nuestros días esta retórica beligerante y flamígera puede parecernos ridícula, por el tono exaltado y el conjunto de falsedades. Pero artículos como éstos fueron el caldo de cultivo del clima antirreligioso que hizo que el 28 de julio de 1936, al comienzo de la guerra civil, muriera mártir, asesinado por el odio antirreligioso, san Pedro Poveda.

    miércoles, 17 de marzo de 2010

    La Iglesia es rigurosa ante los casos de Pedofilia.

    La Iglesia es rigurosa ante los casos de Pedofilia.

    La Iglesia es rigurosa ante los casos de Pedofilia. 
    Mons. Scicluna

    Entrevista a Monseñor Charles Scicluna, promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la rigurosidad de la Iglesia en los casos de pedofilia
    Autor: Avvenire | Fuente: Avvenire
    Monseñor Charles J. Scicluna es el “promotor de justicia” de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Prácticamente se trata del fiscal del tribunal del antiguo Santo Oficio, cuya tarea es investigar los llamados delicta graviora , los delitos que la Iglesia Católica considera en absoluto los más graves, es decir: contra la Eucaristía, contra la santidad del sacramento de la penitencia y el delito contra el sexto mandamiento (No cometerás actos impuros), por parte de un clérigo con un menor de 18 años. Delitos que con un motu proprio del 2001, Sacramentorum sanctitatis tutela, ha reservado como competencia a la Congregación para la Doctrina de la Fe.

    De hecho el “promotor de justicia” es el encargado, entre otros cosas, de la terrible cuestión de los sacerdotes acusados de pedofilia que salta periódicamente a  las páginas de los medios de comunicación.  Y monseñor Scicluna, un maltés afable y cordial, tiene fama de cumplir la tarea encomendada con absoluta escrupulosidad y  sin distingos de algún tipo.

    Monseñor, usted tiene fama de “duro”, y sin embargo se acusa sistemáticamente a  la Iglesia católica de ser tolerante con los llamados “curas pedofilos”.
    Puede ser que en pasado, quizás también por un malentendido sentido de defensa del buen nombre de la institución, algunos obispos, en la praxis, hayan sido demasiado indulgentes con este tristísimo fenómeno. En la praxis, digo, porque en el ámbito de los principios la condena por esta tipología de delitos ha sido siempre firma e inequívoca. Por lo que respecta solamente al siglo pasado, basta recordar la famosa instrucción Crimen Sollecitationes de 1922.

    ¿Pero no era de 1962?
    No, la primera edición se remonta al pontificado de Pío XI. Más tarde con el beato Juan XXIII el Santo Oficio se ocupó de una nueva edición para los padres conciliares, pero la tirada fue  solo de  dos mil copias que no bastaron para la distribución, aplazada sine die.  De todas formas, se trataba de normas de procedimiento en los casos de solicitudes durante la confesión y de otros delitos más graves de tipo sexual como el abuso sexual de menores.

    Sin embargo, eran normas en las que se recomendaba el secreto...
    Una mala traducción en inglés de ese texto dio pábulo a que se pensara que  la Santa Sede imponía el secreto para ocultar los hechos. Pero no era así. El secreto de instrucción servía para proteger la buena fama de todas las personas involucradas, en primer lugar las víctimas, y después los clérigos acusados, que tienen derecho -como cualquier persona- a la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. A la Iglesia no le gusta la justicia concebida como un espectáculo. La normativa sobre los abusos sexuales no se ha interpretado nunca como prohibición de denuncia a las autoridades civiles.

    No obstante, ese documento sale siempre a relucir para acusar al pontífice actual de haber sido -como prefecto del antiguo Santo Oficio- el responsable objetivo de una política de encubrimiento de los hechos por parte de la Santa Sede
    Es una acusación falsa y una calumnia. En propósito me permito señalar algunos datos. Entre 1975 y 1985  no resulta que se haya sometido a la atención de nuestra congregación ningún aviso de casos de pedofilia por  parte de clérigos. De todas formas, tras la promulgación del Código de Derecho Canónico de 1983 hubo un período de incertidumbre acerca del elenco de delicta graviora reservados a la competencia de este dicasterio. Sólo con el motu proprio de 2001 el delito de pedofilia volvió a ser de nuestra exclusiva competencia. Desde aquel momento el cardenal Ratzinger demostró sabiduría y firmeza a la hora de tratar esos casos. Más aún. Dio prueba de gran valor afrontando algunos casos muy difíciles y espinosos, sine acceptione personarum. Por lo tanto, acusar al pontífice de ocultación es, lo repito, falso y calumnioso.

    ¿Qué pasa si un sacerdote es acusado de un delictum gravius?
    Si la acusa es verosímil el obispo tiene la obligación de investigar tanto la credibilidad  de la denuncia como el objeto de la misma. Y si el resultado de la investigación previa es atendible, no tiene ya  la facultad de disponer en materia y debe referir el caso a nuestra congregación, donde será tratado por la oficina disciplinaria.

    ¿Quienes forman parte de esa oficina?
    Junto a mí, que por ser  uno de los superiores del dicasterio debo ocuparme de otras cuestiones,  hay también un jefe de oficina, el padre Pedro Miguel Funes Díaz, siete eclesiásticos y un penalista laico que siguen esos procedimientos. Otros oficiales de la congregación dan su valiosa aportación según sus diversos idiomas y competencias.

    Se dice que esa oficina trabaja poco y con lentitud...
    Es una observación injusta. En 2003 y 2004   una avalancha de casos cubrió nuestras mesas. Muchos procedían de Estados Unidos y se referían al pasado. En los últimos años, gracias a Dios, el fenómeno se ha reducido mucho. Y, por tanto, intentamos tratar los casos nuevos en tiempo real.

    ¿Cuántos han tratado hasta ahora?
    En los últimos nueve años (2001-2010) hemos analizado las acusaciones relativas a unos 3000 casos de sacerdotes diocesanos y religiosos concernientes a delitos cometidos en los últimos cincuenta años.

    Es decir, ¿tres mil casos de sacerdotes pedofilos [en cincuenta años]?
    No es correcto definirlo así. Podemos decir que “grosso modo” en el 60%  de esos casos se trata más que nada de actos de “efebofilia”, o sea debidos a la atracción sexual por adolescentes del mismo sexo, en el otro 30% de relaciones heterosexuales y en el 10% de actos de pedofilia verdadera y propia, esto es, determinados por la atracción sexual hacia niños impúberes. Los casos de sacerdotes acusados de pedofilia verdadera y propia son, entonces, unos trescientos en nueve años [nueve años de investigación y cincuenta de historia]. Son siempre demasiados, es indudable, pero hay que reconocer que el fenómeno no está tan difundido como se pretende.

    De los tres mil acusados, ¿cuántos han sido procesados y condenados?
    Podemos decir que en el 20% de los casos se ha celebrado  un proceso penal o administrativo, verdadero y propio que normalmente ha tenido lugar  en las diócesis de procedencia -siempre bajo nuestra supervisión-  y, sólo raramente, aquí en Roma.  Haciendo así se agiliza el procedimiento. En el 60% de los casos, sobre todo debido a la edad avanzada de los acusados, no hubo proceso, pero, se emanaron contra ellos normas administrativas y disciplinarias, como la obligación de no celebrar misa con los fieles, de no confesar, de llevar una vida retirada y de oración.

    Nos queda por analizar el 20% de los casos...
    En un 10% de los casos, particularmente graves y con pruebas abrumadoras, el Santo Padre asumió la dolorosa responsabilidad de autorizar un decreto de dimisión del estado clerical. Se trata de un procedimiento gravísimo, emprendido administrativamente, pero inevitable. En el restante 10% de los casos  los mismos clérigos acusados pidieron la dispensa de las obligaciones derivadas del sacerdocio que fue aceptada con prontitud.  Los sacerdotes implicados en estos últimos casos tenían en su poder material de  pornografía pedófila y por eso fueron condenados por las autoridades civiles.

    ¿Cuál es la procedencia de estos tres mil casos?
    Sobre todo de Estados Unidos que entre 2003-2004 representaban alrededor del 80% de la totalidad de los casos. Hacia  2009 el porcentaje estadounidense disminuyó pasando a ser el 25% de los 223 nuevos casos señalados en todo el mundo. En los últimos años (2007-2009), efectivamente, la media anual de los casos señalados a la Congregación en todo el mundo ha sido de 250 casos. Muchos países señalan sólo uno o dos casos. Aumenta, por lo tanto, la diversidad y el número de los países de procedencia de los casos, pero el fenómeno es muy limitado. Hay que tener en cuenta que son 400.000 en  total los sacerdotes diocesanos y religiosos en el mundo. Esa estadística no se corresponde con la percepción creada cuando casos tan tristes ocupan las primeras planas de los periódicos.

    ¿Y en Italia?
    Hasta ahora no parece que el fenómeno tenga dimensiones dramáticas, aunque lo que me preocupa es un tipo de “cultura del silencio” que veo todavía muy difundida en la península. La Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ofrece un óptimo servicio de asesoría técnico-jurídica para los obispos que deban tratar esos casos. Observo con gran satisfacción el compromiso de los obispos italianos por afrontar  cada vez mejor  los casos que les señalan.

    Decía hace poco que los procesos, propios y verdaderos, atañen al 20% de los tres mil casos examinados en los últimos años. ¿Se han resuelto todos con la condena de los acusados?
    Muchos procesos ya celebrados se resolvieron con la condena del acusado. Pero  tampoco han  faltado otros en que el sacerdote fue declarado inocente o en que las acusaciones no fueron consideradas lo  suficientemente probadas.  De cualquier modo, en todos los casos, se analiza siempre  no solo la culpabilidad o  no culpabilidad del clérigo acusado sino también el discernimiento sobre su idoneidad al ministerio público.

    Una acusación recurrente a las jerarquías eclesiásticas es que no denuncian también a las autoridades civiles los delitos de pedofilia que les señalan.
    En algunos países de cultura jurídica anglosajona, pero también en Francia, los obispos que saben que sus sacerdotes han cometido delitos fuera del secreto sacramental de la confesión, están obligados a denunciarlos a las autoridades judiciales. Se trata de un deber pesado porque estos obispos están obligados a realizar un gesto como el de un padre que denuncia a su hijo. A pesar de todo, nuestra indicación en estos casos es la de respetar la ley.

    ¿En los casos en que los obispos no están obligados por ley?
    En estos casos no imponemos a los obispos que denuncien a los propios sacerdotes, sino que les alentamos a dirigirse a las víctimas para invitarlas a denunciar a estos sacerdotes de los que han sido víctimas. Además, les invitamos a proporcionar toda la asistencia espiritual, pero no solo espiritual, a estas víctimas. En un reciente caso concerniente a un sacerdote condenado por un tribunal civil italiano, esta Congregación sugirió precisamente a los denunciantes, que se habían dirigido a nosotros para un proceso canónico, que lo comunicaran también a las autoridades civiles en interés de las víctimas y para evitar otros crímenes”.

    Una última pregunta: ¿está prevista la prescripción por los “delicta graviora”?
    Ha tocado un punto crítico. En el pasado, es decir antes de 1889, la prescripción de la acción penal era una norma ajena al derecho canónico. Para los delitos más graves, solo con el motu proprio del 2001 se introdujo una prescripción de diez años. Sobre la base de estas normas, en los casos de abuso sexual el decenio comienza el día en que el menor cumple dieciocho años.

    ¿Es suficiente?
    La praxis indica que el término de diez años no es adecuado a este tipo de casos y sería deseable volver al sistema precedente en el que no prescribían los delicta graviora. El 7 de noviembre de 2002, el Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II concedió a este dicasterio la facultad de derogar la prescripción caso por caso ante una petición motivada por parte del obispo, y la derogación normalmente se concede.

    Recto concepto de liturgia católica‏

    Recto concepto de liturgia católica‏


    Recto concepto de liturgia católica
     
    de Javier Sánchez Martínez

    El Beato D. Manuel González educó mucho a las almas en la participación de la liturgia. Aunque pueda sorprender, la liturgia en aquel tiempo, pese al Misal de san Pío V, el latín y la sacralidad, no era un gran modelo espiritual, y se rellenaba todo con la precisión en las ceremonias, revistiéndolo todo de devociones piadosas de los fieles, sentimentalismos, asistiendo de forma muy distraida a algo que se desarrollaba en el presbiterio, sin enterarse de nada, en silencio... Es el abandono de la liturgia y, asimismo, la dejadez al celebrar. No, la situación no era nada halagüeña. Sus escritos son muy interesantes para quien canonice ahora desde la nostalgia la liturgia anterior. Pero la liturgia es algo más que ceremonias, es Vida, es Jesucristo ofreciéndose al Padre, en culto perfecto, y la Iglesia-Esposa asociándose a Él. Es Vida, y vida espiritual completa.

    “Y ruégote, al llegar aquí, lector paciente, que detengas ese gesto mohín de incredulidad o compasiva tolerancia con que empiezas a contraer tu cara al asegurarte yo cosas tan serias, como consecuencia del olvido y abandono de la santa liturgia.

    Porque es el caso, y tú no me lo negarás, que, para muchos dice y significa lo mismo liturgia que etiqueteros melindres y minuciosas e incomportables ceremonias, más propios para el aparato y la tiesura exterior que para el alimento y la elevación del alma. Y ¡claro!, para los que así piensan, cosa dura ha de ser mi afirmación de atribuir al abandono de la liturgia, especialmente de la Misa, casi los mismos efectos del abandono del dogma.

    No; la liturgia católica no es esa lluvia de minucias vacías que ahogan sin mojar ni refrigerar. La liturgia es la Iglesia viviendo su fe, su adoración, su amor. El culto es el cuerpo visible de la religión. Y la liturgia es su expresión, su gesto, sus modales, su palabra.

    La liturgia es el dogma vivido, y metido en lo más hondo de la vida de los creyentes; enseñado auténtica, intuitiva, solemne y oficialmente; y puesto al alcance de los rudos y abriendo horizontes sin fin a los sabios humildes. Es Dios, por medio de su Cristo, llamando, acogiendo, trabajando, uniéndose al alma. Es el alma, dejándose modelar por el divino buril para poder ser hecha miembro del Cuerpo místico de Cristo. Piedra de su Iglesia. Oveja de su rebaño. Hija de Dios. Hermana del Primogénito Jesús. Participante de su vida y de su gracia y coheredera de su gloria.

    La liturgia es en Cristo, por Cristo y con Cristo, la grande obrera de la predestinación de los elegidos, trabajando por conformarlos y unirlos a Él y hacerlos crecer en Él. Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, es el arquitecto que, por los medios que la liturgia aplica, obtiene la realización de su oración sacerdotal: “Que todos sean uno”. Es el gran sacerdocio de Cristo realizado y practicado entre nosotros mientras vivamos aquí abajo...

    ¡Qué pena que se conozca y se quiera tan poco la liturgia! ¡Qué gloria y qué bendiciones recibirán los que, enamorados de la tradición santa y fieles a las enseñanzas de la Iglesia y de sus Pontífices, trabajan por desenterrar esos tesoros de la piedad litúrgica que la rutina, un torpe sentimentalismo y la desorientación de la piedad, sepultaron; y por presentarlos a los ojos y al corazón de los hijos de la Iglesia para que sean de nuevo conocidos, admirados, queridos y explotados!"

    Beato D. Manuel González, El abandono de los Sagrarios acompañados, en O.C., Vol. I, nn. 174-176.
    Fuente:

    Los interesantes números de Mons. Charles Scicluna acerca de los sacerdotes pederastas‏.



    Los interesantes números de Mons. Charles Scicluna acerca de los sacerdotes pederastas
    Datos numéricos interesantes para desbaratar el mito tan proliferado por la prensa de que "hay millones de sacerdotes pederastas"
    Autor: Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net
    El pasado 13 de marzo fue entrevistado Mons. Charles J. Scicluna, promotor de justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien está encargado de investigar los delitos que la Iglesia considera como más graves delicta graviora.

    Estos delitos gravísimos, reservados a la Congregación para la Doctrina de la Fe, son de tres tipos:
    • Contra la Eucaristía (celebraciones prohibidas, sacrílegas, simuladas, etc.)
    • Contra la santidad del Sacramento de la Penitencia (absoluciones ilícitas, ruptura del sigilo sacramental, uso de la confesión para fines turbios, etc)
    • Contra el sexto mandamiento por parte de un clérigo con un menor de 18 años. (pederastia)

    Pueden consultarse estos delitos en toda su extensión en la carta: Normas de los Delitos más graves

    La entrevista completa a Mons. Scicluna pueden verla en: ZENIT

    Me parecieron muy interesantes los datos numéricos que nos compartió Mons. Scicluna y por eso quise analizarlos en este artículo, pues los considero muy útiles y muy claros para desbaratar el mito tan proliferado por la prensa de que “hay millones de sacerdotes pederastas”

    Mons. Scicluna nos ha dicho que en el periodo de 2001-2010 han recibido y analizado 3000 casos concernientes a delitos cometidos en los últimos 50 años.

    Tres mil sacerdotes acusados de pederastia en los últimos cincuenta años... no son millones, como pregona la prensa, pero son muchos.

    Tres mil casos en 50 años significan, en promedio, 60 casos cada año, 5 cada mes.

    Cinco sacerdotes acusados de pederastia cada mes es una cifra escandalosa, pero... analicemos los demás datos que nos dio el obispo fiscal.

    Mons. Scicluna nos dice que en el 60% de los casos que les reportaron, pudieron comprobar que no se trató de actos de pederastia, sino que fueron actos de “efebofilia” realizados con muchachos mayores de 18 años, que (esto es mío) se supone ya son plenamente conscientes y están de acuerdo con lo que está sucediendo. No es que sea algo lindo. No, es ciertamente algo horrible (abominable), pero queda claro que estos 1800 sacerdotes cometieron actos homosexuales, pero no eran curas pederastas.

    También nos dice Mons. Scicluna, que en el 30% de los 3000 casos reportados pudieron comprobar que se había tratado de relaciones heterosexuales realizadas con mujeres mayores de 18 años, que... pienso yo... comparten la culpa con el sacerdote por lo menos en la mitad (si no es que más, por la manera abiertamente seductora con que muchas mujeres se comportan ante los sacerdotes). Estos 900 sacerdotes ciertamente cayeron en las garras de estas mujeres “ligeras” y faltaron gravemente contra su voto de castidad, pero no eran curas pederastas.

    Quitando esos 60% + 30% de los 3000, nos quedan solamente 300 casos de “sacerdotes acusados de pederastia” en 50 años, 6 cada año, 1 cada dos meses.

    Que aparezca un cura pederasta cada dos meses sigue siendo una cifra terriblemente grande para la santidad que todos los católicos esperamos del 100% de nuestros sacerdotes, pero... es un porcentaje bien chiquito en comparación al porcentaje de los pederastas que no son sacerdotes.

    Simplemente el 16 de marzo del 2005, en 20minutos.es, vemos la noticia de la detención de 500 implicados en una red de pederastia. En el estudio histórico que hacen consulte aqui hablan de más de 9,700 implicados en la pederastia de 1997 al 2005. Vemos entonces claramente que los casos de pederastia son mucho más comunes entre los "no-sacerdotes" que entre los sacerdotes.

    Pero continuemos con los números de Mons. Scicluna. Hasta ahora nos quedaban 300 casos de sacerdotes acusados de pederastia en los últimos 50 años. ¿Todos ellos, los 300, resultaron ser realmente y comprobadamente culpables del delito del que los acusaron?

    Mons. Scicluna nos dice que, de los 300 sacerdotes acusados de pederastia:



  • 60 sacerdotes (el 20%) pasaron por un proceso penal o administrativo (ver cánones 1717-1728 del CIC) en las diócesis de procedencia, bajo la supervisión de la CDF





  • 180 sacerdotes (el 60%) no fueron sometidos a ningún proceso penal o administrativo por su edad avanzada (se trataba de sacerdotes muy ancianos). Simplemente se decidió eximirlos del proceso (que hubiera implicado audiencias, careos, pruebas, coartadas, testigos, abogados, etc.) e imponerles directamente (sin haber sido procesados) algunas normas disciplinarias, como la obligación de no celebrar misa con los fieles, de no confesar y de llevar una vida retirada y de oración. No hubo para ellos ni absolución ni condena formal





  • 30 sacerdotes (el 10%) fueron casos particularmente graves, con pruebas abrumadoras, en los que el Santo Padre autorizó un decreto de dimisión del estado clerical





  • 30 sacerdotes (el 10%) pidieron ellos mismos la dispensa de las obligaciones derivadas del sacerdocio que fue aceptada con prontitud. Estos 30 tenían en su poder material de pornografía pederasta y fueron condenados por las autoridades civiles.





  • Así que, al final, de los 300 acusados de pederastia en los últimos 50 años, nos quedamos con 60 que se comprobaron culpables, 60 que están siendo procesados en sus diócesis y 180 ancianos, que nunca sabremos si fueron culpables o no, pues no fueron sometidos al proceso penal.

    ¿En qué consiste dicho proceso? Copio debajo de mi firma los cánones correspondientes (1717-1728) del Código de Derecho Canónico, para todos aquellos que quieran conocer el proceso que se llevó a cabo con los 120 sacerdotes que fueron (o están siendo) procesados y lo que no se llevó a cabo con los 180 sacerdotes que no fueron procesados por su edad avanzada.

    Confío en que muchos periodistas leerán esta nota y podrán quitar de su corazón (y de sus notas periodísticas) el convencimiento de que ”hay millones de sacerdotes pederastas”

    Dios les bendiga

    Lucrecia Rego de Planas.
    Dirección
    Catholic.net

    Comentarios al autor mailto:lplanas@catholic.net?subject=Comentario números Scicluna



    CÓDIGO DE DERECHO CANÓNICO


    PARTE IV
    DEL PROCESO PENAL
    (Cann. 1717 - 1731)
    CAPÍTULO I
    DE LA INVESTIGACIÓN PREVIA

    1717 § 1. Siempre que el Ordinario tenga noticia, al menos verosímil, de un delito, debe investigar con cautela, personalmente o por medio de una persona idónea, sobre los hechos y sus circunstancias así como sobre la imputabilidad, a no ser que esta investigación parezca del todo superflua.
    § 2. Hay que evitar que, por esta investigación, se ponga en peligro la buena fama de alguien.
    § 3. Quien realiza la investigación tiene los mismos poderes e idénticas obligaciones que el auditor en un proceso; y, si se realiza después un proceso judicial, no puede desempeñar en él la función del juez.
    1718 § 1. Cuando se estime que ya se han reunido elementos suficientes, determine el Ordinario:
    1. si puede ponerse en marcha el proceso para infligir o declarar una pena;
    2. si conviene hacerlo así, teniendo presente el c. 1341;
    3. si debe utilizarse el proceso judicial o, cuando la ley no lo prohibe, se ha de proceder por decreto extrajudicial.

    § 2. El Ordinario ha de revocar o modificar el decreto a que se refiere el § 1, siempre que, por surgir elementos nuevos, le parezca que debe decidir otra cosa.

    § 3. Al dar los decretos a que se refieren los §§ 1 y 2, conviene que el Ordinario, según su prudencia, oiga a dos jueces o a otros jurisperitos.

    § 4. Antes de tomar una determinación de acuerdo con el § 1, debe considerar el Ordinario si, para evitar juicios inútiles, es conveniente que, con el consentimiento de las partes, él mismo o el investigador dirima lo referente a los daños de acuerdo con la equidad.
    1719 Si no se requieren para el proceso penal, deben guardarse en el archivo secreto de la curia las actas de la investigación y los decretos del Ordinario con los que se inicia o concluye la investigación, así como todo aquello que precede a la investigación.


    CAPÍTULO II
    DEL DESARROLLO DEL PROCESO

    1720 Si el Ordinario estima que debe procederse mediante decreto extrajudicial:
    1. hará saber al reo la acusación y las pruebas, dándole la posibilidad de que se defienda, a no ser que el reo, legítimamente llamado, no quisiera comparecer;
    2. debe sopesar cuidadosamente con dos asesores todas las pruebas y argumentos;
    3. si consta con certeza el delito y no se ha extinguido la acción criminal, dictará decreto de acuerdo con los cc. 1342-1350, exponiendo, al menos brevemente, las razones de derecho y de hecho.
    1721 § 1. Si el Ordinario decretara que ha de iniciarse un proceso judicial penal, entregará al promotor de justicia las actas de la investigación, para que éste presente al juez el escrito acusatorio, de acuerdo con los cc. 1502 y 1504.
    § 2. Ante el tribunal superior desempeña la función de actor el promotor de justicia de ese mismo tribunal.
    1722 Para evitar escándalos, defender la libertad de los testigos y garantizar el curso de la justicia, puede el Ordinario, después de oír al promotor de justicia y habiendo citado al acusado, apartar a éste, en cualquier fase del proceso, del ejercicio del ministerio sagrado o de un oficio o cargo eclesiástico, imponerle o prohibirle la residencia en un lugar o territorio, o también prohibirle que reciba públicamente la santísima Eucaristía, pero todas estas provisiones deben revocarse al cesar la causa que las motivó, y dejan ipso iure de tener vigor al terminar el proceso penal.
    1723 § 1. Al citar al reo el juez debe invitarle a que designe un abogado, de acuerdo con el c. 1481 § 1, dentro del plazo determinado por el mismo juez.
    § 2. Si no lo nombra el reo, el propio juez debe designarle abogado antes de la contestación de la demanda, el cual permanecerá en su cargo mientras el reo no nombre a otro.
    1724 § 1. El promotor de justicia puede renunciar a la instancia en cualquier grado del juicio, por mandato o con el consentimiento del Ordinario que tomó la decisión de iniciar el proceso.
    § 2. Para que la renuncia sea válida, debe ser aceptada por el reo, a no ser que haya sido declarado ausente del juicio.
    1725 En la discusión de la causa, ya se haga por escrito ya sea oral, el acusado tiene siempre derecho a escribir o hablar en último término, bien personalmente o bien por su abogado o procurador.
    1726 En cualquier grado y fase del juicio penal, si consta de modo evidente que el delito no ha sido cometido por el reo, el juez debe declararlo así mediante sentencia y absolver al reo, aunque conste a la vez que se ha extinguido la acción criminal.
    1727 § 1. El reo puede apelar, incluso cuando la sentencia no le hubiera condenado sólo por tratarse de una pena facultativa, o porque el juez hiciera uso de la facultad mencionada en los cc. 1344 y 1345.
    § 2. El promotor de justicia puede apelar siempre que considere que no se ha provisto suficientemente a la reparación del escándalo o a la restitución de la justicia.
    1728 § 1. Quedando a salvo los cánones de este título, en el juicio penal deben aplicarse, si no lo impide la naturaleza del asunto, los cánones sobre los juicios en general y el juicio contencioso ordinario, cumpliendo las normas especiales acerca de las causas que hacen referencia al bien público.
    § 2. El acusado no tiene obligación de confesar el delito, ni puede pedírsele juramento.



    TÍTULO V
    DE LA APLICACIÓN DE LAS PENAS

    (Cann. 1341 - 1353)
    1341 Cuide el Ordinario de promover el procedimiento judicial o administrativo para imponer o declarar penas, sólo cuando haya visto que la corrección fraterna, la reprensión u otros medios de la solicitud pastoral no bastan para reparar el escándalo, restablecer la justicia y conseguir la enmienda del reo.
    1342 § 1. Cuando justas causas dificultan hacer un proceso judicial, la pena puede imponerse o declararse por decreto extrajudicial; en cualquier caso los remedios penales y las penitencias pueden aplicarse mediante decreto.
    § 2. No se pueden imponer o declarar por decreto penas perpetuas, ni tampoco aquellas otras que la ley o precepto que las establece prohiba aplicar mediante decreto.
    § 3. Lo que en la ley o en el precepto se prescribe sobre el juez, respecto a la imposición o declaración de una pena en juicio, se aplica también al Superior que impone o declara una pena mediante decreto extrajudicial, a no ser que conste otra cosa y no se trate de prescripciones que se refieran sólo al procedimiento.
    1343 Si la ley o el precepto dan al juez el poder de aplicar o no una pena, el juez puede también, según su conciencia y prudencia, mitigar la pena o imponer en su lugar una penitencia.
    1344 Aunque la ley emplee palabras preceptivas, puede el juez, según su conciencia y prudencia:
    1. diferir a un tiempo más oportuno la imposición de la pena, si se prevén males mayores por el castigo precipitado del reo;
    2. abstenerse de imponer la pena, o imponer una pena más benigna o una penitencia, si el reo se ha enmendado y ha reparado el escándalo, o si ya ha sido suficientemente castigado por la autoridad civil o se prevé que lo será;
    3. suspender la obligación de observar una pena expiatoria si se trata del primer delito cometido por el reo que hasta entonces hubiera vivido sin tacha, y no urja necesidad de reparar el escándalo, de manera que, si el reo vuelve a delinquir dentro de un plazo determinado por el mismo juez, cumpla la pena debida por los delitos, a no ser que, entretanto, hubiera transcurrido el tiempo necesario para la prescripción de la acción penal por el primer delito.
    1345 Siempre que el delincuente tuviese sólo uso imperfecto de razón, o hubiera cometido el delito por miedo, necesidad, impulso de la pasión, embriaguez u otra perturbación semejante de la mente, puede también el juez abstenerse de imponerle castigo alguno si considera que de otra manera es posible conseguirse mejor su enmienda.
    1346 Cuando un reo haya cometido varios delitos, si parece excesiva la acumulación de penas ferendae sententiae, queda a la prudente discreción del juez el atemperar las penas dentro de unos límites equitativos.
    1347 § 1. No puede imponerse válidamente una censura si antes no se ha amonestado al menos una vez al reo para que cese en su contumacia, dándole un tiempo prudencial para la enmienda.
    § 2. Se considera que ha cesado en su contumacia el reo que se haya arrepentido verdaderamente del delito, y además haya reparado conveniente los daños y el escándalo o, al menos, haya prometido seriamente hacerlo.
    1348 Cuando el reo es absuelto de la acusación, o no se le impone ninguna pena, puede el Ordinario velar por su bien y el bien público con oportunas amonestaciones u otros modos de su solicitud pastoral, o también, si es oportuno, con remedios penales.
    1349 Si la pena es indeterminada y la ley no dispone otra cosa, el juez no debe imponer las penas más graves, sobre todo las censuras, a no ser que lo requiera absolutamente la gravedad del caso; y no puede imponer penas perpetuas.
    1350 § 1. Al imponer penas a un clérigo, se ha de cuidar siempre de que no carezca de lo necesario para su honesta sustentación, a no ser que se trate de la expulsión del estado clerical.
    § 2. Sin embargo, procure el Ordinario proveer de la mejor manera posible a la necesidad de quien, habiendo sido expulsado del estado clerical, se encuentre en estado de verdadera indigencia por razón de esa pena.
    1351 La pena obliga al reo en todo lugar, también cuando haya cesado el derecho de quien constituyó o impuso la pena, a no ser que se disponga expresamente otra cosa.
    1352 § 1. Si la pena prohíbe recibir sacramentos o sacramentales, la prohibición queda en suspenso durante todo el tiempo en el que el reo se encuentre en peligro de muerte.
    § 2. Queda en suspenso total o parcialmente la obligación de observar una pena latae sententiae, que no haya sido declarada ni sea notoria en el lugar donde se encuentra el reo, en la medida en que éste no pueda observarla sin peligro de grave escándalo o infamia.
    1353 Tienen efecto suspensivo la apelación o el recurso contra las sentencias judiciales o decretos que imponen o declaran cualquier pena.